Las webs envejecen muy deprisa. No aguantan muy bien el paso del tiempo, quedan obsoletas y periódicamente tenemos que desarrollar una nueva que sustituya a la anterior. Es normal porque el entorno Internet evoluciona constantemente y nuestras organizaciones también. El diseño y tecnología que definimos hace 2 años no podía preveer muchas de las necesidades que tenemos ahora. Por ejemplo, en 2012 no podíamos saber que el diseño responsive sería una cuestión absolutamente indispensable para nuestra web. En 2016 muy pocos albergan dudas al respecto. La obsolescencia de las webs es algo a lo que los responsables de marketing online ya se han acostumbrado. Pero tiene implicaciones que van más allá del desarrollo. Es importante que prestemos una atención específica al SEO en nuestro proyecto de renovación.
¿Por qué debemos tener en cuenta el SEO en un proyecto de rediseño web?
Cuando publicamos una nueva web en Internet, Google comienza un proceso de indexación de sus contenidos. Google dice algo así cómo: ey, tú eres nuevo, no sé si eres de fiar o no, por lo que antes de mostrarte a mis usuarios voy a hacer que pases por toda una serie de filtros. En un proyecto de rediseño web, tenemos que ser capaces de decirle a Google que nos conocemos desde hace tiempo y que somos de fiar. Si no, nos pondrá en cuarentena y perderemos gran parte de esos rankings SEO que tanto tiempo y esfuerzo nos ha costado conseguir. Con la publicación de la nueva web, la caída de tráfico orgánico puede ser abrupta y afectar a nuestros objetivos de negocio de forma severa.
¿Qué debemos tener en cuenta para preservar nuestros rankings SEO?
1. Dominio histórico.
Salvo excepciones, merece la pena conservar el antiguo dominio de la web porque hay factores del histórico del dominio que Google tendrá en cuenta a la hora de valorar nuestros contenidos. Si creamos la web sobre un nombre de dominio nuevo, será dificil convencer a Google de que no le estamos presentando una cosa totalmente nueva. Google es muy conservador y prudente antes de mostrar webs desconocidas en sus rankings.
2. Desarrollo SEO friendly.
Contar con vuestra agencia SEO de confianza desde el minuto uno del proyecto es una medida prudente que os ahorrará muchos problemas. Si se plantea estratégicamente, se puede puede aprovechar la oportunidad para mejorar el rendimiento de un site después de un rediseño. Con vuestra agencia podreis incorporar en la nueva estructura de contenidos el conocimiento del mercado de las búsquedas sobre el que se ha estado trabajando. Por otro lado, es importante tener en cuenta aspectos técnicos que hagan de nuestra web:
3. Traspaso de nuestro SEO onpage.
4. No index de la web en desarrollo.
5. Redirecciones 301.
6. Google webmaster tools y sitemaps.
7. WPO. Tomar medidas antes y después. No perder en rendimiento.
FeebBack Espero que os haya parecido interesante. Si tenéis más propuestas sobre el tema, aspectos a tener en cuenta, etc. sería fantástico escucharlas. Estaré encantado de leer vuestros comentarios.